"Culturismo y entrenamiento de hombres y mujeres"

Cuando hacemos referencia a entrenamiento físico, debemos tener en cuenta en primer lugar el sexo, debido a que es bien diferente si se trata de hombres o mujeres.

Esas diferencias se hacen manifiestas en todo aquello que hace referencia a las aptitudes y la mayor o menor dificultad en el logro de resultados, responde directamente a esto.

Comencemos entonces por las diferencia en relación a las hormonas. En los hombres la testosterona y se encuentra muchísimo más manifiesta, lo que favorece el proceso anabólico de absorción con la consiguiente hipertrofia y ganancia de fuerza y potencia muscular.

Las mujeres con solo el 10% de testosterona que poseen los hombres tienen mayores más dificultades en asimilar tanto los nutrientes energéticos, como los beneficios de las rutinas de entrenamiento en lo que se refiere a vigor físico muscular.

Existen también grandes diferencias morfológicas entre hombres y mujeres, ya que las mujeres en términos generales suelen tener 10 cm. menos de altura, 10 kg. menos de peso y alrededor de 5 kg. más de grasa corporal.

Eso las coloca en una desventaja importante, ya que modifica radicalmente las rutinas de los entrenamientos.

Esto no significa que las mujeres no tendrán resultados satisfactorios, aunque para lograrlos necesitarán de mayores esfuerzos y carga.

Los resultados que suelen verse en torneos femeninos de culturismo, lo obtienen los atletas que por lo general utilizan gran cantidad de suplementos y hormonas suministradas externamente. Sumándose a esto el ciclo menstrual femenino que también genera una alteración hormonal que se hace manifiesta.

La actividad aeróbica también es distinta, y este punto debemos tenerlo muy en cuenta ya que si lo que se busca es un “cepillado muscular”, las condiciones cardiovasculares jugarán un rol importantísimo.

Mientras que el hombre tiene una capacidad aeróbica de 3.000 a 3.500 ml. por minuto, en la mujer es de 2.000 a 2.200 ml. por minuto.

Estos valores en términos de recambio de gases dan como resultado que la mujer necesitará de 30% a 40% más de actividad para obtener el mismo resultado calórico.

De cualquier manera y a pesar de las desventajas naturales que la mujer tiene, se ha avanzado en los últimos años a pasos agigantados para nivelar los resultados.