¿Demasiada hambre por las mañanas como para salir a rodar? Es posible que la verdadera causa sea otra y te estés haciendo la pregunta equivocada. Plantéatelo de otra manera: ¿Cuántas horas has dormido? Puede parecer disparatado, pero un estudio acaba de demostrar que dormir menos está relacionado con el aumento del apetito.
Un equipo de investigadores acaba de publicar un estudio en el que analizaron el comportamiento de 16 personas comparando los resultados tras una noche en la que durmieron ocho horas y otra con falta de sueño. Además del nivel de apetito, midieron la hormona del hambre y la cantidad de comida que les apetecía antes y después del desayuno. Después de la noche del ‘sueño cambiado’, los integrantes del estudio reflejaron niveles más altos de hambre y seleccionaron las porciones de desayuno más grandes.
Según los investigadores responsables del estudio, hay dos maneras en las que los trastornos del sueño influyen en el incremento del consumo de comida. En primer lugar, quienes saben que van a dormir poco comen más para tener energías durante la noche. En segundo lugar, las alteraciones del sueño aumentan la sensibilidad del sistema cerebral hacia las comidas más calóricas (como recompensa por la falta de sueño).
-
miércoles, 13 de marzo de 2013
Nutrición y Salud: Tanto duermes, tanto comes
Etiquetas:
Articulos y Notas,
Consejos Básicos,
Dieta,
Nutrición
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario